TALALGIAS: ESPOLÓN CALCÁNEO (II)

Logo de la Clinica del Pie PodologosToledo.com

TALALGIAS: ESPOLÓN CALCÁNEO (II)

Aclarado en el artículo “Talalgias: Espolón Calcáneo (I)” que éste es una formación ósea, es lógico preguntarse qué término debemos usar para describir un dolor localizado en la zona descrita. Hay varias opciones en la literatura científica y también en el habla popular. Así, hay quien habla de talalgia, dolor del espolón, fascitis, entesitis o incluso de inflamación de la entesis de la fascia plantar para distinguirla de una entesitis que suponga rotura de fibras.

El vocablo ”talalgia” sería muy amplio, ya que cualquier dolor en la zona del talón se incluiría en el mismo. Suelen cursar con talalgias las patologías del complejo aquileo, las de la articulación subastragalina, las de los tendones largos del tobillo, así como otras entidades traumáticas, distroficas, neuropaticas, dérmicas o inflamatorias con asiento en el retropié.

Descartado el término “talalgia”, analicemos la expresión popular “dolor del espolón”. Es frecuente escuchar en consulta: “me duele el espolón”. Oyendo estas palabras pareciera que llegamos a un punto de acuerdo en el que nos podemos entender todos: profesionales y pacientes. Sin embargo, muchas veces tropezamos con el problema de tener que explicar a un paciente, sobre todo cuando estamos frente a una radiografía, que esa formación blanca en forma de coma que rompe la suave silueta curva de la cortical del calcáneo, como tal, no duele, sino que el dolor tiene su origen en la inflamación de los tejidos adyacentes. Por tanto, decir “me duele el espolón” sirve para entendernos, pero es bastante inexacto.

Otro término empleado es el de “fascitis”. Éste evocaría la inflamación de la fascia plantar. Si por fascia entendemos, en este caso, el tejido fibroso que recubre el paquete de músculos de la planta del pie, lo suyo sería decir “fascitis plantar”. Dado que la fascia plantar, anatómicamente, se extiende como un abanico desde su inserción en el calcáneo hasta la cara plantar de los dedos de los pies, ésta puede inflamarse en diversas zonas: distal, media o proximal. Decir fascitis, entonces, cuando nos referimos a ese dolor característico que nos asalta de un modo punzante e intenso en el talón tras permanecer largo tiempo en reposo, por ejemplo al levantarnos por la mañana y ponernos en pie, no parece lo más indicado. Topográficamente deberíamos hablar de una fascitis plantar proximal.

Fascitis Plantar SintomasFascitis Plantar

Anatómicamente conocemos como entesis a la zona de inserción en el hueso de un músculo, tendón o ligamento. Se trata de una estructura especializada que comprende, tanto al elemento insertado (músculo, tendón o ligamento) en su porción final, como al propio hueso, y que tiene características biomecánicas especiales para cumplir con el objetivo de transmitir las fuerzas de tensión registradas a lo largo del elemento insertado a la interfase ósea. Solicitaciones de la fascia plantar que se traduzcan, por tanto,  en tracciones excesivas en el punto de inserción de la misma en el calcáneo, pueden dar lugar a procesos degenerativos e inflamatorios que afecten a la entesis. Podríamos hablar, así, de degeneración de la entesis y, si hay inflamación concomitante, de “entesitis”.

Analizado lo expuesto, bien podríamos emplear la expresión “entesitis de la porcíon proximal de la fascia plantar” o “fascitis plantar proximal” para referirnos a los procesos degenerativos y/o inflamatorios que, con localización en la inserción de la fascia plantar en la tuberosidad medial del calcáneo, cursan con dolor agudo e intenso a los primeros pasos de la mañana o tras permanecer un largo rato inactivos y ponernos en pie.

Pablo Rodrigo Lopez, Artículo 2 sobre el espolón calcáneo.

Sobre el autor

admin administrator

Centro de preferencias de privacidad